Usualmente el término evaluación se le da una connotación negativa, de
simple medición. No obstante, la evaluación es aquella que se equipara con la
valoración, en la cual se reconocen procesos, necesidades pero sobre todo
saberes que son particulares, ya que cada sujetos es un ser único.
En todo acto educativo resulta necesaria una la
evaluación diagnóstica, la formativa y la sumativa que al final va sustentada
con un número que en realidad tiene que existir por responder a políticas
emanadas por organismos nacionales. No obstante, a través del diseño y aplicación de la propuesta de intervención ha sido posible reconocer la importancia de promover
espacios para la co-evaluación y la auto evaluación para desarrollar
habilidades críticas y reflexivas en los estudiantes.
En este, con la auto-evaluación se ha logrado empoderar a las estudiantes para que sean más autónomos y capaces
de apropiarse de su aprendizaje, además de aprender mediante el trabajo colaborativo. Los estudiantes se han visto motivados para valorar los procesos de sus compañeros. Esta actividad ha permitido reafirmar en lso estudiantes que
los ritmos y estilos de aprendizaje son diferentes y por lo tanto los modos de
valorar procesos tienen que serlo.
Asimismo, este tipo de evaluación ha facilitado nuevas estrategias de enseñanza y por
tanto de aprendizaje.
El trabajo de auto-evaluación, coe-valuación y
hetero-evaluación, ha permitido también realizar un trabajo ligado al respeto, a la
tolerancia e incluso a admitir las limitaciones personales, oportunidades de
mejora y la colaboración del otro, lo mismo que al aceptar maneras diversas de
concebir el cosmos. Este aspecto es uno de los que más tiempo se ha dedicado puesto que los niños de cuarto grado con lo que trabajo (10 años) se les dificulta escuchar y valorar la intervención del compañero. Ante esta situación se les ha facilitado a los estudiantes maneras de expresar de manera respetuosa disentimientos ante las opiniones de terceros.
En
suma, todo acto educativo más que medir lo que debe hacer es valorar, ya
que es por medio de ésta los sujetos pueden construir conocimientos de manera más autónoma y
significativa, pues los sujetos son quienes se cuestionan sobre su proceso de
aprendizaje.
De esta manera, lo más
importante no es una nota que mide y encasille a los sujetos sino que lo
importante radica en la toma de conciencia que éstos generan al ser
dueños de sus procesos educativos, que si bien, pueden estar orientados por un
docente, la misión de aprender debe partir de la necesidad individual y no de
una imposición social.
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